lunes, 25 de agosto de 2014

Cuando los chacales lloran



No había escrito desde hace un rato, ahora soy un corresponsal en otra ciudad y los voy a mantener al día como si realmente les importara...
Tenia bastantes cosas en mente para escribir antes de venirme a estudiar a Guadalajara, pero fueron dos o tres semanas muy rápidas después de la ultima entrada que escribí, así que quizá luego retome la segunda parte de 'Soundtracks para los ciegos', mientras no, porque es un chingo.

Siento que aquí las personas saben cuando no eres de aquí, siento como si ya supieran que vengo de otro lado, por como según yo me miran, a lo mejor por como camino, a lo mejor por mis huaraches de cuero que me hacen ver como si estuviera mal adaptado a la moda, pero los uso todo el tiempo, aquí llueve todos los días y no voy a dejar que mis únicos tenis, que son unos converse blancos se rompan la madre en la lluvia... y si, me mojo los pies, esta fría la lluvia, pero pues ni modo.


Para tener apenas dos semanas aquí, puedo decir que sin querer queriendo ya me he hecho mis pequeñas propias rutinas, aun no entro a la escuela, y para lo único que he sacado una pluma es para llenar solicitudes de empleo, salir en la tarde, ir por tamales, café, cigarros y agua embotellada del Seven Eleven, escuchar Fleet Foxes en algún momento del día, todos los días.

He estado buscando un trabajo antes de entrar a la escuela, he repartido solicitudes en un par de cafés y en un Pub donde también hacen pizzas, trabajé un día en un café muy cerca de aquí, me pagaron y no he recibido llamada de nuevo.

Estamos haciendo música, y escuchando muchas bandas, e incluso hemos asistido a los toquines que ha habido, aquí la gente trata de verse lo mas hipster que se pueda, pero la escena aquí era justo lo que me imaginaba, o quizá un poco mas de lo que esperaba, se presentan buenas bandas cada viernes, se puede decir que estamos un poco ansiosos de formar parte también, pues hay muchos lugares agradables para tocar

Hemos estado terminando los días viendo puras películas que no he visto, Horacio tiene una repisa llena de ellas, películas que por alguna razón nunca vi, La red social, 500 días con ella, si, no se burlen, no las había visto.

En la casa donde vivimos hay un Nintendo 64, y conseguimos prestado el cartucho de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, mi vídeo juego favorito de todos los tiempos, quisiera decir que lo terminamos en tiempo record, pero apenas hoy estamos a punto de acabarlo.

He extrañado un poco algunos lugares, cosas, personas, mi hermanito, mi novia, hasta la comida y la cerveza. Aquí la cerveza es cara y los precios de las 'promociones' en los bares de aquí siguen siendo mas altos que los tarros en la Querencia o en el Time Machine, aun no he probado nada fuera del otro mundo, comidas que diga 'a la madre, que rico', igual solo he comprado cosas de siempre como tamales, tacos, tortas o lonches como les dicen aquí... jaja chale. En fin, quizá yo no he ido a los lugares indicados.


El otro día mientras caminaba por la avenida Chapultepec en un Sábado, cuando suelen ponerse músicos, bailarines, puestos culturales como de tianguis y de todo tipo a lo largo de todo el camellón, recibí un mensaje por facebook a mi celular, un primo el cual debí haber tenido unos 15 años sin verlo, hasta ahora, el tenia años de haberse ido a vivir a Vallarta, me dijo que le pareció haberme visto en la avenida Chapultepec, y preguntó si acaso me encontraba yo en Guadalajara, seguramente reconoció mi cara por mis fotos en mi perfil de facebook, la ultima vez que lo vi debí haber tenido unos 3 años. Nos quedamos de ver en un café que es de unos amigos de el, en el cual iba a estar de DJ esa noche, llegué a la hora que me dijo, eran las cinco de la tarde, conocí a sus amigos del café, conocí a su esposa, y a su hijo, de los cuales solo sabia de su existencia, su hijo tiene ocho años ya. Platicamos y nos pusimos al día, mientras escuchaba la música que el ponía, pedí unas cervezas, el lugar suele cerrar temprano y la gente empezó a irse, cerraron las puertas del lugar y mi primo me invitó dos cervezas mas y a quedarme un rato mas en el lugar, solo el, su esposa, los dueños del lugar y yo, escuchando música y charlando. Había sido lo mas random que me ha pasado en la vida.

Era la primera vez que hablaba con el en persona, pero sentía como si ya hubiera hablado con el ayer, antier o cualquier otro día.



Jairo.






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